Una mujer se va de vacaciones y deja su gato en casa de su hermano. Al cabo de una semana le llama por telefono:
- Oye, ¿y cómo esta mi gato?
- Pues se murió ésta mañana. Lo atropelló un camión.
La hermana se cabrea y le cuelga, pero vuelve a llamar a la semana siguiente y le comienza a recriminar a su hermano de ser un cínico e insensible, que no tiene sentido común, de no haber suavizado el comienzo del trágico hecho diciendo algo como "el gato estaba subido en el tejado y no lo podian bajar..."
Luego de desahogarse energicamente, se despiden, y al cabo de otra semana, la hermana lo vuelve a telefonear:
- Hola, ¿cómo estás?
- Bien, bien, gracias
- ¿Y mamá? ¿Cómo está mamá?
- Pues verás, se subió al tejado y no la podíamos bajar...
- Oye, ¿y cómo esta mi gato?
- Pues se murió ésta mañana. Lo atropelló un camión.
La hermana se cabrea y le cuelga, pero vuelve a llamar a la semana siguiente y le comienza a recriminar a su hermano de ser un cínico e insensible, que no tiene sentido común, de no haber suavizado el comienzo del trágico hecho diciendo algo como "el gato estaba subido en el tejado y no lo podian bajar..."
Luego de desahogarse energicamente, se despiden, y al cabo de otra semana, la hermana lo vuelve a telefonear:
- Hola, ¿cómo estás?
- Bien, bien, gracias
- ¿Y mamá? ¿Cómo está mamá?
- Pues verás, se subió al tejado y no la podíamos bajar...
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