Un padre orgulloso y machista le da a su hijo 500 pesos y le dice que se vaya a coger a una puta a un burdel. En el camino al tugurio, el chico pasa a la casa de la abuela y ella le llama.
Él le explica a dónde va a ir y ella insiste en que mejor se guarde ese dinero y que tenga relaciones con ella.
Luego de unas horas, el adolescente regresa a su casa con una enorme sonrisa. Su papá, orgulloso le dice:
- ¡Mira nada más la sonrisota que te cargas! ¡Apenas y puedes con ella! ¡Ese es mi hijo! ¿Cómo te fue, campeón?
- Genial, y además me ahorré los 500 pesos que me diste - le conteste aún más orgulloso el muchacho
- ¡Ah! ¿Sí? ¿Y cómo le hiciste?
- ¡Lo hice con la abuela!
Al padre se le pusieron los ojos grandes como platos, y exclamó encabronado:
- ¡¿Qué?!... ¡¿Quieres decir que te cogiste a mi madre?!
- ¡Hey! - contestó indignado el chico - ¡¿Por qué no?! ¡Tú te has estado cogiendo a la mía!
Él le explica a dónde va a ir y ella insiste en que mejor se guarde ese dinero y que tenga relaciones con ella.
Luego de unas horas, el adolescente regresa a su casa con una enorme sonrisa. Su papá, orgulloso le dice:
- ¡Mira nada más la sonrisota que te cargas! ¡Apenas y puedes con ella! ¡Ese es mi hijo! ¿Cómo te fue, campeón?
- Genial, y además me ahorré los 500 pesos que me diste - le conteste aún más orgulloso el muchacho
- ¡Ah! ¿Sí? ¿Y cómo le hiciste?
- ¡Lo hice con la abuela!
Al padre se le pusieron los ojos grandes como platos, y exclamó encabronado:
- ¡¿Qué?!... ¡¿Quieres decir que te cogiste a mi madre?!
- ¡Hey! - contestó indignado el chico - ¡¿Por qué no?! ¡Tú te has estado cogiendo a la mía!
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