Dos abogados se citan para comer. Luego de una hora de retraso, por fin llega
el abogado apresurado, algo agitado y sudoroso:
- ¿Qué te paso? - le pregunta su compañero
- ¡Oh! Ya ni me recuerdes, hombre. Pisé un biberón y se me ponchó un neumático
- ¿Y no viste el biberón en la carretera?
- No, el maldito bebé lo tenía debajo de su mantita.
el abogado apresurado, algo agitado y sudoroso:
- ¿Qué te paso? - le pregunta su compañero
- ¡Oh! Ya ni me recuerdes, hombre. Pisé un biberón y se me ponchó un neumático
- ¿Y no viste el biberón en la carretera?
- No, el maldito bebé lo tenía debajo de su mantita.
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