Un borracho iba rumbo a su casa, al filo de la media noche, y decidió tomar un atajo, pasando por el cementerio.
Realmente se veía oscuro y tenebroso pero a él no le importó mucho, pero mientras pasaba por las tumbas escuchó arañazos.
Pese al miedo, el borracho no quería regresarse y tener que tomar el otro camino, el largo, así que prosiguió en su andar, cuando notó que el sonido de los arañazos se intensificaba. El hombre se asustó, pero una vez que vio a un hombre que estaba arañando una lápida, sintió alivio.
El borracho entonces le preguntó al hombre.
- Oiga, no sabe el susto que me metió. Pero dígame, ¿qué está haciendo usted a estas horas de la noche?
- El hombre volteó lentamente y le dijo:
- Escribieron mal mi nombre... .
Realmente se veía oscuro y tenebroso pero a él no le importó mucho, pero mientras pasaba por las tumbas escuchó arañazos.
Pese al miedo, el borracho no quería regresarse y tener que tomar el otro camino, el largo, así que prosiguió en su andar, cuando notó que el sonido de los arañazos se intensificaba. El hombre se asustó, pero una vez que vio a un hombre que estaba arañando una lápida, sintió alivio.
El borracho entonces le preguntó al hombre.
- Oiga, no sabe el susto que me metió. Pero dígame, ¿qué está haciendo usted a estas horas de la noche?
- El hombre volteó lentamente y le dijo:
- Escribieron mal mi nombre... .
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