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Un desencantado matrionio va circulando por la autopista a 100 km/h. Quien conduce es el marido. Su mujer lo mira y le dice:
- Ya sé que llevamos 15 años casados, pero quiero el divorcio.
El marido no dice nada pero acelera lentamente hasta 110 km/h. Ella continúa:
- No quiero que hablemos de arreglarlo ni nada parecido, porque estoy teniendo una aventura con tu mejor amigo... y es mucho mejor amante que tú.
El marido sigue en silencio, aprieta el volante con sus manos al tiempo que sigue acelerando. Ella dice:
- Quiero la casa.
El marido sube a 130 km/h. La mujer continúa:
- También quiero los niños.
140 km/h. Y continúa:
- Quiero el coche, las cuentas bancarias y también todas las tarjetas de crédito.
El marido lentamente empieza a dirigirse contra el pilar de un puente que cruza por encima, cuando ella dice:
- ¿Hay algo que quieras tú?
Y el marido le responde con una sonrisa psicópata:
- No. Tengo todo lo que necesito aquí mismo.
La mujer, intrigada, pregunta:
- ¿Y qué es?
Justo antes de chocar contra el muro, el marido contesta:
- ¡La bolsa de aire!
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