A las tres de la mañana, se levanta un anciano y se da cuenta que, por primera vez en muchos años, está teniendo una erección. Emocionado, voltea hacia su compañera y le dice:
- ¡María, María, mira, mira! ¿crees que haríamos algo con esto?
La mujer, medio dormida, lo mira y le dice:
- Hombre, ahora que le has quitado las arrugas, ¿por qué no aprovechas para lavarlo?
- ¡María, María, mira, mira! ¿crees que haríamos algo con esto?
La mujer, medio dormida, lo mira y le dice:
- Hombre, ahora que le has quitado las arrugas, ¿por qué no aprovechas para lavarlo?
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