Un átomo entra a un bar rodeado de diminutas cositas que giran alrededor de él a gran velocidad, y pide una cerveza. Y luego exclama molesto:
- ¡Joder con estos estúpidos electrones! ¡Nunca me dejan en paz!
El barman le sirve un tarro lleno de cerveza fría y espumosa y le dice:
- Vamos, no sea tan "negativo"
.
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