Un hombre negro y
su esposa habían sido invitados a una fiesta de disfraces. El hombre le
pidió de favor a su esposa que fuera a comprar los disfraces.
Por la noche, cuando llegó del trabajo, encuentró sobre la cama un disfraz de superman y gritando le dijo a la esposa:
- ¡¿Pero que carajos es esto mujer, Eres bruta o qué?! ¡¿Cuándo coños has visto a un superman negro?! Vete y cámbialo por algo mejor.
La esposa. evidentemente molesta, fue a la tienda y lo cambió.
Cuando el esposo llegó del trabajo, se dirigió al dormitorio y vio sobre la cama un disfraz de Batman. El negro suspiró con frustración y de nueva cuenta, le llamó la atención a su esposa:
- ¡¿Acaso estás loca mujer?! ¡Mierda! ¡¿Cuándo has visto a un batman negro? ¡Vete a cámbiarlo por algo mejor, carajo!
La esposa, encabronada, se dirigió a la tienda de disfraces, devolvió el disfraz y compró varias cosas. Cuando llegó a la casa, colocó sobre la cama del dormitorio 3 botones blancos, una correa blanca y un palo de madera de 2 metros de largo.
Cuando el esposo llegó del trabajo y encuentró esos objetos en la cama, le dijo a la mujer:
- ¡¿Pero qué mierda es esto?!
Y la esposa le contestó:
- Mira cabrón, tienes 3 opciones:
1. Te quitas la ropa, te pegas los botones al cuerpo y vas de ficha de domino...
2. Si no te gusta, te quitas los botones, te pones la correa blanca a la cintura y vas de galleta oreo...
3. Si tampoco te gusta, hijo de la gran puta, te insertas el palo de madera por el culo y te vas de Paleta Payaso.
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