Un mexicano se encontraba echado, bebiendo cerveza afuera de sus casa.
De pronto, ve un gran alacrán que sale debajo de una piedra que se encontraba a escasos dos metros de él.
El amigo sigue bebiendo y ve que el alacrán se le queda viendo y se dirige en su dirección con determinación.
El mexicano siguió bebiendo semi-acostado, y cuando vio que el alacrán se encontraba ya a tan sólo 10 centímetros de distancia de su pierna, gritó:
- ¡María! ¡Maríaaaa! ¡Trae el suero anti-alacranes!
De pronto, ve un gran alacrán que sale debajo de una piedra que se encontraba a escasos dos metros de él.
El amigo sigue bebiendo y ve que el alacrán se le queda viendo y se dirige en su dirección con determinación.
El mexicano siguió bebiendo semi-acostado, y cuando vio que el alacrán se encontraba ya a tan sólo 10 centímetros de distancia de su pierna, gritó:
- ¡María! ¡Maríaaaa! ¡Trae el suero anti-alacranes!
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