Un hombre entra a un bar, jala una silla y ve que hay un caballo sirviendo los tragos.
El caballo le dice:
- ¿Qué tanto me ves? ¿Acaso nunca habías visto a un caballo sirviendo tragos?
- No, no es eso - contesta el hombre - es sólo que no pensé que el cotorro fuese a vender el bar...
El caballo le dice:
- ¿Qué tanto me ves? ¿Acaso nunca habías visto a un caballo sirviendo tragos?
- No, no es eso - contesta el hombre - es sólo que no pensé que el cotorro fuese a vender el bar...
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