^^ Risoterapia y absurdeces para la diaria liberación de endorfinas. Buen provecho ^^

Higiene íntima del caño


Un hombre entra a un burdel deseoso de lamer ese oscuro objeto del deseo.
Una vez en la habitación con su prostituta, él comienza a lamer como loco, y al juzgar por las expresiones y las reacciones de la mujer, podríamos decir que se la estaba pasando bastante bien, y esto calentaba más al tipo, pero unos minutos después siente algo entre sus dientes, se detiene y se lo saca. Es un trozo de zanahoria.

- ¡Ah! traviesilla, ¿eh? - exclama el hombre sonriente, sin darle tanta importancia al asunto. Pero un minuto después vuelve a sentir algo que se le atora entre las muelas superiores. Es un trozo de frijol bayo...

- ¡Puta madre! - maldice el tipo en su mente, con el entrecejo fruncido, y visiblemente disgustado. Pero aún así, decide continuar con su acción oral, para, otros dos minutos después, pasarse un pellejo de pollo y entonces ya se levanta y grita encabronado:

- ¡Bueno, ya es suficiente, esto es asqueroso, de verdad tengo náuseas, creo que voy a vomitar!

- ¡Oh! - replica la prostituta - Que extraño... eso es exactamente lo mismo que hizo el cliente anterior
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