Un motivador personal muy sonriente y con aires de optimismo entra a un bar, jala una silla y pide una cerveza.
El barman le sirve un tarro de cerveza fría y espumosa, le dice que son $20 pesos y el motivador le paga con un billete de $100.
El profesional de la inspiración se termina su cerveza y espera que el barman le devuelva el cambio.
Espera por 10 minutos, y nada, 20 minutos, media hora, y nada. Finalmente ya con evidente molestia, el motivador le dice con un poco de irritación:
- Oiga, ¿Dónde está mi cambio?
Y el barman le responde:
- El cambio debe de venir de uno mismo....
El barman le sirve un tarro de cerveza fría y espumosa, le dice que son $20 pesos y el motivador le paga con un billete de $100.
El profesional de la inspiración se termina su cerveza y espera que el barman le devuelva el cambio.
Espera por 10 minutos, y nada, 20 minutos, media hora, y nada. Finalmente ya con evidente molestia, el motivador le dice con un poco de irritación:
- Oiga, ¿Dónde está mi cambio?
Y el barman le responde:
- El cambio debe de venir de uno mismo....
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