Un ventrilocuo iba manejando por la carretera cuando vio una granja enorme que le llamó la atención y deicidió darle un vistazo.
Una vez ahí, le preguntó si podían darle un recorrido. El granjeró acepto y mando llamar a uno de sus trabajadores para que lo hiciera.
Le fueron mostrando los corrales, los campos y mientras se encontraban en el granero, al ventrilocuo pensó en divertirse un poquito y armar un poqutio de relajo. Procedió a hacer "hablar" a uno de los caballaos.
Al granjero que lo estaba guiando se le pusieron los ojos como platos y se fue corriendo a toda prisa, completamente aterrado, gritando:
- ¡Jefe! ¡Jefe! ¡Los animales están hablando! ¡Si los putas cabras le dicen algo de mi, no les crea ni una palabra, son unas jodidas mentirosas!
Una vez ahí, le preguntó si podían darle un recorrido. El granjeró acepto y mando llamar a uno de sus trabajadores para que lo hiciera.
Le fueron mostrando los corrales, los campos y mientras se encontraban en el granero, al ventrilocuo pensó en divertirse un poquito y armar un poqutio de relajo. Procedió a hacer "hablar" a uno de los caballaos.
Al granjero que lo estaba guiando se le pusieron los ojos como platos y se fue corriendo a toda prisa, completamente aterrado, gritando:
- ¡Jefe! ¡Jefe! ¡Los animales están hablando! ¡Si los putas cabras le dicen algo de mi, no les crea ni una palabra, son unas jodidas mentirosas!
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