^^ Risoterapia y absurdeces para la diaria liberación de endorfinas. Buen provecho ^^

Un umbral del dolor muy-muy alto

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Un hombre va al dentista para extraerse unas muelas. El dentista estaba a punto de administrarle el anestésico local para mitigar
el dolor, y el hombre lo interrumpe:

- No me ponga anestesia, doctor, puedo soportar el dolor.

El dentista le extrajo la primer muela y el paciente sólo gruñó. El doctor intentó extraer la segunda pieza, pero ésta se rompió en dos, y el tipo volvió a gruñir e hizo un ligero gesto de incomodidad.

- ¡Oh, Dios mío! - exclamó el dentista, completamente impresionado -, ¡Esto sí que le debió doler, carajo! ¡¿Cómo es posible que pueda aguantar tanto así?! ¡¿Acaso ya había sufrido tanto dolor antes?!

- Pues, sí, dos veces, de hecho - dijo el hombre -, la primera vez fue cuando estaba en el bosque, tenía unos retortijones terriblesy no pude aguantarme las ganas de cagar. Así que me bajé los pantalones a toda prisa y me senté a hacer lo mío, cuando entonces ¡zaz!: una trampa para osos se me cerró en los huevos. Cuando por fin pude recuperar el aliento, me puse en pie como pude y salí corriendo chillando como niña...

- Dios... - lo interrumpió el doctor -, eso debió haber sido un verdadero infierno, ¿y cuándo fue la segunda vez?

- ¡Ah! la segunda vez fue cuando la cadena de la trampa se estiró por completo
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