Un inmigrante ilegal va a ver a una prostituta.
- Hola, ¿cuánto por hora, nena? - le dice el inmigrante con tono picarón y un tanto vulgar
- $100 dólares - le contesta la prostituta.
- ¿Haces la del "¿Inmigrante ilegal?"
- No - contesta la mujer extrañada
- Te pago $200 por hacerlo de "inmigrante"
- ¡Que no! - contesta la mujer, sin saber cómo es el estilo de "inmigrante"
- ¡$300!
- ¡No!
- ¡$400!
- ¡Ya te dije que no! ¡Y No es No! - le grita la mujer, enojada.
- Ok, mira, ya, ya... $1,000 dólares por hacerlo de "Inmigrante" ¿vale?
La prostituta se lo piensa: "Bueno... he estado en éste negocio por poco más de 10 años. He visto y me han pedido todo tipo de cosas perversas y extrañas de todo tipo de locos, perdedores y fenómenos de todas partes del mundo. ¿Qué tan malo puede ser eso del "estilo de inmigrante ilegal"?
Así que sin más, accede a tener sexo con el tipo.
Lo hacen en todas las formas y posiciones posibles y finalmente, luego de varias horas, acaban.
Exhausta, la prostituta voltea hacia él y le dice:
- Oye, estaba esperando algo verdaderamente perverso y asqueroso. Pero estubo bueno. Así que dime, ¿qué o cómo fue exactamente eso del "inmigrante ilegal"?
El inmigrante sonríe y le dice:
- Ah, en que tendrás que envíarle la cuenta al gobierno
Lo hacen en todas las formas y posiciones posibles y finalmente, luego de varias horas, acaban.
Exhausta, la prostituta voltea hacia él y le dice:
- Oye, estaba esperando algo verdaderamente perverso y asqueroso. Pero estubo bueno. Así que dime, ¿qué o cómo fue exactamente eso del "inmigrante ilegal"?
El inmigrante sonríe y le dice:
- Ah, en que tendrás que envíarle la cuenta al gobierno
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