.
Un perro viejo y de aspecto cansado, se encuentra vagabundeando por el jardin de un señor. El hombre examina el collar del perro, luego observa su gran panza, señal de que el perro está bien alimentado, y de que tiene un hogar.
El perro lo sigue hasta el interior de la casa, camina por el pasillo principal y salta hacia el sofá, se acomoda y se queda dormido. El hombre piensa que todo esto es muy inusual, pero lo deja dormir en paz. Luego de una hora, el can se despierta y se dirige a la puerta principal de la casa, y el dueño de dicha casa, lo deja salir. El perro mueve su cola amigablemente y se va.
Al día siguiente, el perro regresa y rasca la puerta principal. El hombre abre la puerta, el perro entonces repite las acciones del día anterior: se va caminando tranquilamente por el pasillo, llega a la sala, salta sobre el sofá, se acomoda y se queda dormido. El señor lo deja dormir. Y luego de una hora, el perro se despierta, se levanta del sofá, se dirige hacia la entrada y el buen hombre lo deja salir. El perro lo mira a los ojos, balancea su cola en señal de simpatía y se va.
Y así, la historia se repite por días.
El perro lo sigue hasta el interior de la casa, camina por el pasillo principal y salta hacia el sofá, se acomoda y se queda dormido. El hombre piensa que todo esto es muy inusual, pero lo deja dormir en paz. Luego de una hora, el can se despierta y se dirige a la puerta principal de la casa, y el dueño de dicha casa, lo deja salir. El perro mueve su cola amigablemente y se va.
Al día siguiente, el perro regresa y rasca la puerta principal. El hombre abre la puerta, el perro entonces repite las acciones del día anterior: se va caminando tranquilamente por el pasillo, llega a la sala, salta sobre el sofá, se acomoda y se queda dormido. El señor lo deja dormir. Y luego de una hora, el perro se despierta, se levanta del sofá, se dirige hacia la entrada y el buen hombre lo deja salir. El perro lo mira a los ojos, balancea su cola en señal de simpatía y se va.
Y así, la historia se repite por días.
La hombre se siente realmete intrigado, así que coloca una nota en el collar del perro. Dicha nota dice "Su perro ha estado viniendo a mi casa todos los días a tomar una siesta".
Al día siguiente, el perro llega a la casa con otra nota en su collar que responde a la nota anterior: "El perro vive en una casa con cuatro niños, está intentando conciliar el sueño, tener un poco de descanso. ¿Yo también puedo llegar a su casa mañana?"
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario