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Había un asesino a sueldo que cobraba $100,000 pesos por bala.
Un día, un hombre llega al bar en donde solían contactar a tal profesional y le pregunta:
- ¿Es usted el hombre que cobra 100,000 por bala?
Un día, un hombre llega al bar en donde solían contactar a tal profesional y le pregunta:
- ¿Es usted el hombre que cobra 100,000 por bala?
- Así es
- Y... - cuestiona el interesado -, y ¿qué pasa si falla?
El asesino se le queda viendo serio, y le contesta:
- Yo nunca fallo
- Está bien, tengo $200,000 - dice el hombre -, descubrí que mi esposa me ha estado engañando con mi mejor amigo. Ellos están ahora en el motel justo ahora, así que...
- En marcha - dice el asesino, dandole el último trago a su cerveza.
Acto seguido, se van en el automóvil del hombre hasta llegar al motel. Una vez ahí, suben hasta el techo de un edificio contiguo y se instalan.El sicario saca su rifle y le ajusta la mira telescópica.
- Están en la habitación 17 -, señala el cornudo -, quiero que a la puta de mi mujer le vueles la cabeza. Y al cabrón hijo de puta traicionero le vueles el pito.
El asesino mira a través de la mira telescópica, apunta y, se queda observando durante varios minutos, sin apretar el gatillo.
- Bueno, ¿y qué está esperando? - pregunta el marido algo impaciente.
- Espera un minuto - contesta el homicida -, creo que puedo ahorrarte 100,000
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