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Dos tipos se encuentran caminando a casa a la media noche, luego de una fiesta de día de muertos y deciden retarse entre carcajadas, desafiándose a ir a través del cementerio. Aceptan ambos.
Justo a mitad del camino entre las tumbas, comienzan a escuchar un rudio escabroso "trak trak crak" proveniente de la oscura niebla.
Temblando de miedo, caminan sigilososo y con los ojos muy abiertos, encuentran a un anciano con martillo y cincel en manos en una de las tumbas.
- ¡Carajo! ¡Puta madre, señor! - excalama uno de los tipos, luego de recuperar el aliento -, ¡hizo que nos cagaramos de miedo!...uffff... pensamos que era un fantasma!... pero dígame, ¿qué está haciendo aquí tan tarde?
- Es por esos imbéciles - contesta el pálido viejo - grabaron mal mi nombre en la lápida
Justo a mitad del camino entre las tumbas, comienzan a escuchar un rudio escabroso "trak trak crak" proveniente de la oscura niebla.
Temblando de miedo, caminan sigilososo y con los ojos muy abiertos, encuentran a un anciano con martillo y cincel en manos en una de las tumbas.
- ¡Carajo! ¡Puta madre, señor! - excalama uno de los tipos, luego de recuperar el aliento -, ¡hizo que nos cagaramos de miedo!...uffff... pensamos que era un fantasma!... pero dígame, ¿qué está haciendo aquí tan tarde?
- Es por esos imbéciles - contesta el pálido viejo - grabaron mal mi nombre en la lápida
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