¡Suerte!

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Un hombre se saca la lotería y le grita a su mujer del otro lado de la calle:

- ¡Carmen: Me saqué 50 millones en la lotería!

La mujer, emocionada, se cruza la calle corriendo para abrazarlo, sin fijarse que venía un camión que, finalmente la atropella, matándola al instante.

El tipo, aún más emocionado, le dice entonces al amigo que está su lado:

- Oye, ¡de verdad que cuando tienes suerte, tienes suerte!

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Junkie astuto

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Un policía descubre a un sujeto con drogas en el baño. El hombre agitado, exclama:

- ¡Se lo juro, oficial, no son mías! ¡Yo sólo entre aquí e intenté tirarlas por el inodoro varias veces, pero cada vez que descargaba el baño, aparecían mágicamente en mi mano!
- Sí, claro... - dice el policía - eso quiero verlo, muéstramelo o te aseguro que eso te hará merecedor de un par de meses o hasta años en prisión

El tipo tira entonces las bolsas con drogas al inodoro, le jala la palanca  y el remolino de agua se lleva las bolistas.  El policía mira la mano del hombre mientras el retrete termina de desaparecer todas las bolistas.

- Y bien - pregunta el oficial -, ¿dónde estás las drogas ahora?

- ¿Que drogas?

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Pequeño bastardo

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Un niño  e encontraba llorando en la calle y justo un hombre que venía pasando, lo ve, se acerca y le pregunta:

- ¿Qué te pasa hijo?

- Perdí 50 pesos y mi mamá me va castigar - contesta el niño entre sollozos

El señor se conmueve, y sin decir nada, saca 50 pesos de su bolsillo y se los da. Sonríe al ver como el pequeño que se seca las lágrimas y le pregunta:

- ¿Y cómo los perdiste?

- Jugando en las maquinitas

Y el chamaquito se echa a correr.

El Negro Castigador

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Dos mafiosos llegan a un rancho arrastrando a un tipo. Adentro, hay un negro de 2 metros y 160 kg de puro músculo, limpiándose las uñas con un cuchillo cebollero. Uno de los hombres del bajo mundo le dice:

- Oye Negro, el jefe encargó que te cogieras a este tipo, para que aprenda a no hacerse el machito con nuestra banda

- Déjenlo ahí en un rincón, más tarde me lo cojo - dice con voz grave, intimidante

Cuando los tipos se van el tipo le suplica:

- ¡Por favor Señor, no me haga eso, si me coge, mi vida se termina! ¡se lo ruego, tenga piedad, por el amor de Dios!

- ¡Cállate el hocico, maricón! ¡y quédate ahí donde estás! - grita el Negro, encabronado

Al rato vuelven los mafiosos con otro pobre diablo:

- Negro, el jefe pidió que a éste, le cortes las dos manos y le saques los ojos, para que aprenda a no tocar el dinero de la venta

- Déjalo ahí, en un momento me encargo

Diez minutos después traen a otro tipo:

- Negro, a este le cortas los huevos y la lengua para que nunca más se ande metiende con las mujeres del jefe

- Bien, déjalo ahí en el rincón con los otros

Finalmente, luego de un par de minutos, traen a otro desgraciado:

- Negro, a este le rompes todos los huesos con el mazo, lo cortas en pedacitos y le mandas cada pedacito a su familia

En ese momento, el primer tipo le dice al Negro, con voz baja y temblorosa:

- Señor Don Negro, por favor no se vaya a confundir: ¡Al que se tiene que coger es a mí! ¿OK?

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Moraleja: a medida que conoces los problemas de los demás, te das cuenta de que los tuyos no son tan graves.

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